En un esfuerzo por resolver el dilema de las energías agotables y la actual preocupación por la preservación del medio ambiente, las energías limpias se posicionan como una energía en pleno crecimiento. Como veremos más adelante, las energías limpias se distinguen de las renovables en que carecen de residuos o contaminación.
A la luz de las actuales crisis energética y climática del planeta, es nuestra responsabilidad colectiva como sociedad desarrollar soluciones y poner en marcha leyes y normativas para hacer frente a estos problemas. Apostar por las energías limpias es un método realmente eficiente y eficaz para lograrlo, y profundizaremos en ello a continuación.
Definición de energía limpia
Se denominan energías limpias los sistemas de producción de energía que no emiten ningún tipo de contaminación, sobre todo por la liberación de gases de efecto invernadero como el CO2, que son la causa principal del cambio climático. Así, cuando las fuentes de energía renovables estén plenamente desarrolladas, contribuirán a proteger el medio ambiente y aliviarán la dependencia de recursos finitos como el gas y el petróleo.
Distinciones entre energías renovables y limpias
Aunque los términos "energía limpia" y "energía renovable" se utilizan a menudo indistintamente, es importante destacar sus diferencias. La contaminación es la principal distinción. Por inesperado que parezca, las fuentes de energía renovables pueden causar contaminación.
El biogás y el biodiésel, por ejemplo, son fuentes de energía renovables, ya que proceden de recursos naturales ilimitados. Sin embargo, producen gases de efecto invernadero durante su combustión, lo que contamina, a diferencia de la mayoría de las demás energías renovables.
Dado que la energía limpia no produce contaminación, podemos decir que la mayoría de las fuentes de energía renovables también son limpias, y viceversa.
Las formas más frecuentes de energía limpia
A excepción de la energía nuclear, de la que hablamos a continuación, la mayoría de las energías limpias son también renovables, lo que las convierte en las más utilizadas en la actualidad.
Energía eólica
Es una fuente de energía inagotable, limpia, renovable y autóctona que se produce convirtiendo la energía eólica en energía eléctrica.
Energía solar
Mediante una técnica basada en el efecto fotoeléctrico, la energía solar fotovoltaica es una forma de energía limpia, renovable, autóctona e ilimitada que se genera transformando la luz solar en electricidad.
Hidroelectricidad
La energía hidroeléctrica, una fuente de energía limpia, renovable, autóctona y sin emisiones, aprovecha la fuerza del agua que cae en cascada para generar electricidad. Las centrales hidroeléctricas de bombeo, la tecnología de almacenamiento de energía a gran escala más eficaz del mercado actual, entran en esta categoría de generación.